La presidenta del Consejo de Estado, Magdalena Valerio Cordero, recogió este viernes la mayor distinción que otorga anualmente la Fundación Justicia Social, órgano dependiente del Consejo General de Graduados Sociales de España: la Gran Cruz de la Justicia Social.
En un acto muy emotivo, el presidente del Consejo General de Graduados Sociales, Joaquín Merchán, quiso destacar, entre los méritos de la actual presidenta del Consejo de Estado, «su preparación y actuación en las diferentes responsabilidades que ha tenido a lo largo de su trayectoria profesional, que ha sido y es exquisita, llena de profesionalidad y a la vez de una extraordinaria cercanía como persona».
La presidenta Valerio por su parte, visiblemente emocionada y en unas circunstancias duras, arrancó de los 250 asistentes puestos en pie una larga ovación tras su intervención. En ella, Valerio agradeció profundamente el galardón: «Desde que tengo uso de razón, la justicia social ha sido fundamental en mi vida y he intentado priorizarla en todos los cargos de responsabilidad que he ejercido, por supuesto, pero también en mi vida cotidiana».
Usando la ironía y el sentido del humor, Valerio también reveló estar convencida «de que no soy imprescindible. Todos somos contingentes. ¿Os acordáis de la película de José Luis Cuerda, Amanece que no es poco? Yo pertenezco a la asociación de los amanecistas, gente que nos encanta la película. De esa película es la frase “todos somos contingentes, alcalde, sólo tú eres necesario”, le dicen. Yo soy contingente. Y os doy las gracias esta tarde por todo el cariño y por toda la consideración que me tenéis».
